El pasado jueves 8 de mayo CONDESAN, a través de su Programa de Adaptación en las Alturas – Andes, financiado por COSUDE, desarrolló el segundo Diálogo Regional de 2025 sobre gobernanza y participación alrededor del tema de glaciares en retirada. Más de 150 personas se unieron desde distintos rincones de los Andes, compartiendo saberes, ciencia y experiencias sobre estos ecosistemas tan vitales.
El Diálogo dejó reflexiones poderosas sobre cómo conectar ciencia, derecho, territorio y voces diversas frente al retroceso glaciar en los Andes y el mundo.
“Hace 20 años que estamos haciendo gobernanza sin saberlo”, compartió Jorge Luis Ceballos (Colombia), al narrar cómo la confianza entre campesinos, guías, científicos y autoridades locales ha tejido procesos reales de gobernanza desde la base.
Para Beatriz Fuentealba (Perú), “el glaciar no es el problema público, lo son sus impactos”. Identificarlos y medir cómo afectan a las personas es el primer paso para diseñar políticas que importen.
Desde Argentina, Laura Zalazar (IANIGLA) recalcó que aplicar la Ley de Glaciares requiere “entender la diversidad de glaciares y ambientes periglaciares” para que el inventario refleje los distintos riesgos y efectos.
Natalia Greene (Ecuador) fue contundente: “El derecho ambiental no basta; la naturaleza debe tener derechos por sí misma”. Un glaciar tiene derecho a existir, regenerarse y mantener sus ciclos.
Tenzing Chogyal (ICIMOD, Himalayas) cerró con un llamado clave: “Las causas del cambio climático son globales, pero sus efectos se amplifican localmente. Comunicar desde las comunidades es esencial”.
Lo glaciares son más que hielo; son sistemas interconectados con la vida humana y la biodiversidad. Su protección requiere enfoques sistémicos, participación activa y nuevos paradigmas legales y éticos, como destacaron los/as expositores/as.
Si te perdiste este diálogo o quieres volver a revisar lo compartido, te dejamos aquí todos los recursos:
📺 Grabación del evento: https://acortar.link/IwWJs4
📑 Presentaciones de los panelistas: https://acortar.link/15ZEfG
💬 Cuatro mensajes claves que nos dejó este foro:
1. Todos podemos sumar
Desde niñas y niños hasta comunidades enteras pueden participar en el monitoreo de glaciares. En Colombia, talleres y monitoreos comunitarios han impulsado conciencia ambiental y respuestas locales concretas.
2. No basta con proteger glaciares
Los ecosistemas de montaña son un todo: pastizales de alta montaña, humedales y comunidades humanas están conectados. Las leyes en Argentina y Perú marcan avances, pero siguen pendientes el financiamiento y la articulación real entre instituciones.
3. ¿Y si la montaña tuviera voz?
Reconocer derechos a la naturaleza abre nuevas vías para exigir responsabilidad a gobiernos y empresas. La Constitución de Ecuador o la Ley de la Madre Tierra de Bolivia son ejemplos. El caso del Mer de Glace en Francia muestra cómo los tribunales éticos internacionales ganan fuerza en la defensa de ecosistemas de altura aunque sus decisiones no sean vinculantes.
4. Sin comunicación, no hay acción
La ciencia sola no basta: necesitamos narrativas poderosas que activen decisiones locales. Campañas como #SaveOurSnow en el Himalaya prueban que contar bien la historia puede mover comunidades y políticas.
¡No te pierdas el tercer y último Diálogo el jueves 5 de junio!