Del 30 de julio al 2 de agosto de 2024, se realizó en Quito, Ecuador, el Congreso Latinoamericano de Ecología y Conservación de Ecosistemas Altoandinos, organizado por la Universidad San Francisco de Quito, el cual contó con el apoyo de CONDESAN. En este espacio tuvo lugar un intercambio académico entre investigadores e implementadores de proyectos de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, para conversar sobre el futuro de los socioecosistemas andinos de altura y delinear prioridades para su monitoreo, conservación y manejo sostenible.
Para María Argüello, Directora Ejecutiva de CONDESAN, este encuentro fue clave y muy necesario. “Hace 20 años que no se daba un congreso de esta envergadura con el tema de montañas andinas, y ya requeríamos un espacio para compartir los importantes avances en investigación de nuestros paisajes de altura a lo largo todos los Andes”. María considera que la ciencia juega un rol vital en la gestión sostenible de las montañas, tomando en cuenta que estas son especialmente vulnerables a los impactos del cambio climático y la degradación de la tierra. Además, destaca la trascendencia de la colaboración entre los siete países por donde pasa la Cordillera de los Andes: “la cooperación regional es posible: varias de las charlas magistrales que se presentaron en el congreso son producto directo de esa colaboración”. Finalmente, enfatizó en la necesidad del recambio generacional y la importancia de que jóvenes investigadores/as se enfoquen en las montañas. En ese sentido, destacó que uno de los grandes pendientes es mantener iniciativas sólidas y de largo plazo que otorguen becas de investigación interdisciplinaria en los temas más prioritarios.
Un espacio enriquecedor fue la sesión “Diversidad y dinámica de la vegetación en los Andes en un clima cambiante”. En dicha sesión, Luis Daniel Llambí, Coordinador del Programa Adaptación en las Alturas – Andes, presentó la ponencia “Diversidad funcional de las comunidades vegetales altoandinas: análisis continental de la estructura de formas de vida a lo largo de gradientes latitudinales y de elevación”. Junto a investigadores/as de la Red de Bosques Andinos, la Red GLORIA-Andes y ROSA como Jenny Ordóñez, Francisco Cuesta, Carolina Tovar, Sergio Ceballos e Ileana Herrera, conversaron sobre los logros alcanzados luego de 10 años de monitoreo ininterrumpido desde Venezuela hasta Argentina, pero sobre todo, sobre los desafíos que aún se enfrentan para la sostenibilidad de estos esfuerzos de cooperación Sur-Sur. Luis Daniel Llambí destacó: “aspectos como mantener el compromiso personal e institucional, ampliar la mirada para hacerla continental, el liderazgo de la academia y un diálogo más cercano y eficiente entre las redes de monitoreo y la sociedad civil y tomadores de decisión, es lo que puede marcar la diferencia para afianzar estos procesos de cooperación Sur-Sur”.
Los testimonios de algunos/as de los actores comunitarios becados fueron son muy interesantes. Willkamayu Sayri Pamballo, joven del pueblo kichwa de Salasaca, provincia de Tungurahua en Ecuador, manifestó su entusiasmo por haber asistido al congreso ya que tiene mucho interés en temas ambientales y de conservación. “(…) pude venir al congreso, en el cual aprendí de expertos, que me permitirá replicar en mi comunidad el conocimiento indígena junto con el conocimiento científico (…). En nuestro pueblo tenemos cerros, paisajes, y montañas, en donde conseguimos medicina y alimentos, por eso es importante involucrar a nuestros jóvenes, en la educación ambiental, fotografía, dibujo, (…), que permitirá concientizar y luchar por nuestro territorio”.
Por su parte, Mayra Sánchez, estudiante de la maestría de Restauración de Paisajes Tropicales de la Universidad Nacional de Loja en Ecuador, se mostró muy satisfecha por haber participado de estos espacios. “Estos días pude conocer mucha más información que complementa a la investigación que estoy realizando sobre modelos para restaurar páramos andinos en la provincia de Tungurahua, esto ha sido gracias al apoyo del CONDESAN, que cuenta con un convenio a favor de la investigación con mi universidad”.